La escucho sonar a lo lejos. Se de donde viene y que quiere de mi. Suena fuerte, cada vez mas fuerte. Persiste, intensa, incansable. ¡Ya voy!, le grito, como si pudiera oirme. ¡Estoy llendo!, le repito.
La insolente cambia de ritmo, solo para llamar mas la atencion. ¡Ya te oi!, ¡estoy llendo!. Los pasillos se alargan, interminables, y mi gigantesca figura proyectada en las inmaculadas paredes, tan blancas y agobiantes,desaparece fugaz.
Derecha,izquierda, tan cerca estoy. Por fin el monstruoso ruido cesa. He llegado ante ti. Es momento de actuar.
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ExpressAte sin aluciones político-religiosas malintencionadas. Gracias!