Eramos tan valientes, que decidimos vivir por siempre bajo las sabanas. No escondidos, no ahogados en sofoco. No por alejarnos de nada, sino por acercarnos a todo. No por miedo, por atrevimiento. Convencidos de que no habría mejor lugar que la piel del otro. Enredados. Marañas de otredad. Sin limites fijos entre su cuerpo y el mio. Eramos tan valientes, que nos paramos al borde mismo del abismo, nos tomamos de las manos y sin mirar abajo, nos dejamos caer. La vista fija en tus ojos que se abrían, enormes, inmensos. Eramos tan valientes, que decidimos amar.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
-
Tsundoku: palabra japonesa que define la pila de libros comprados, pero aun sin leer. Cualquiera que se autoproclame buen lector debe pos...
-
En el kiosco había sombras. Lo sé porque las vi con estos mismos ojos que ahora te miran. Las vi varias veces. Siempre las mismas, una p...
-
¡Linda!, escuche a lo lejos, como un murmullo desordenado que me llegaba por encima del hombro izquierdo. Nunca me doy vuelta. Camino siemp...
yo tambien viví algo así .hace mil años. me hiciste acordar . gracias buena vida
ResponderBorrarGracias a vos!
Borrar